El Factor de Transferencia actúa como un "puente" entre el sistema inmunológico de una persona donante (generalmente, un humano, cocodrilo, etc. que son fuentes comunes de estos factores) y el receptor. Esta transferencia de "información inmunológica" permite que el cuerpo reconozca patógenos sin haber sido previamente expuesto a ellos, lo que hace que el sistema inmunológico sea más eficiente y reactivo.
Es importante destacar que el Factor de Transferencia no es una vacuna. Mientras que las vacunas entrenan al sistema inmunológico para reconocer patógenos específicos, el Factor de Transferencia funciona proporcionando una "memoria inmunológica general", ayudando al sistema inmune a responder de manera más rápida y efectiva frente a una variedad de amenazas.
